En la segunda sesión de nuestro taller nos hemos sentado a la mesa para degustar ricas y sabrosas poesías...
Empezamos con un juego sobre adivinanzas de la cocina: "Busca tu pareja". Repartimos a un grupo unos papelitos con las adivinanzas; al otro, las soluciones. Después de una señal, cada participante debía encontrar a su pareja (cada adivinanza, su solución y viceversa).
Después leímos el poema DOÑA DULCE de Carmen Gil pero de formas muy peculiares que provocaron muchas risas entre los participantes.La autora citada, en su libro "¡A jugar con los poemas!, denomina la actividad con el título "¡Más difícil todavía!. La actividad consistió en recitar el poema con un lápiz entre los dientes, con la lengua pegada al paladar, con la punta de la lengua en el moflete derecho, con la lengua fuera, con la nariz tapada.....
Doña Dulce,
que es de azúcar y es de miel,
hace un dulce
para ella y para él.
Doña Dulce es de merengue
y coloca
-trufa y moca-
las tartas en tenguerengue.
Si alguna se cae al rato
-¡vaya lata!-
fresa y nata-
se la come entera el gato.
De tanto dulce el minino,
poco a poco
-fresa y coco-
se ha vuelto de azúcar fino.
Y es tan goloso Gustavo
-botarate,
piñonate-
que se muerde el propio rabo.
Carmen Gil
También degustamos unos ricos canapés literarios (idea tomada del blog "lapicero mágico").
